La temperatura de color es un valor muy importante a tener en cuenta a la hora de elegir la iluminación LED de una casa o negocio. Este valor viene indicado en Kelvin (K) y básicamente determina si las ampolletas producen luz cálida, neutra o fría.
Este valor es muy importante ya que cada ambiente necesita de un “color de luz” y viene determinado principalmente por la actividad que vayamos a realizar. Un tono de luz cálido crea un ambiente más acogedor y relajado, el tono de luz blanco neutro es más versátil y el tono de luz blanco frio es perfecto para zonas de trabajo.
¿Qué color es el más adecuado para cada espacio?
Llegamos a la decisión importante: ¿qué temperatura de color debería comprar según el espacio que quiero iluminar?
La temperatura de color es muy importante en los centros de trabajo, puesto que tiene mucha influencia en el rendimiento y la concentración. La temperatura alta se asemeja a la luz del día y muchas personas se concentran más con ella. Sin embargo, si lo que se quiere es conseguir un efecto relajante, la temperatura de la luz deberá ser baja, puesto que es más tranquila para los ojos.
Según los expertos:
El color cálido, comprendido por debajo de 3000k, es para ambientes más relajados. Se puede utilizar en dormitorios, salones, terrazas, entre otros.
El color neutro comprendido entre 4000K y 5000K se recomienda su uso en Hospitales, farmacias, oficinas, comedores, entre otros.
El color frío comprendido en 6000K se asemeja a la luz del día. Es ideal, por ejemplo, para cocinas, baños, oficinas, centros comerciales, entre otros.
Si aun no sabes que temperatura de color utilizar para tus proyectos, contáctanos, con mucho gusto te asesoraremos.
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